Contenido del curso
¿Qué es violencia de género en internet?
La violencia de género digital, o en línea, refiere a actos de violencia de género cometidos instigados o agravados, en parte o totalmente, por el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs), plataformas de redes sociales y correo electrónico.
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Seguridad digital en clave de género
Creamos un modelo que nos permita, de manera organizada y consciente, poder generar estrategias y mecanismos de resistencia con los que podamos: Reconocer a nuestros adversarios (para); comprender las amenazas (y luego); (re) conocer nuestras debilidades (podemos); identificar nuestros recursos y bienes (y así); fortalecer nuestras capacidades.
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Situaciones de inseguridad y sus consecuencias
Los espacios digitales fueron creados y desarrollados con el objetivo de crear puentes de comunicación e información, y para expandir el alcance de todo tipo de realidades a nivel global. Ya es posible acceder a una variedad de información que antes no estaba a nuestro alcance, y lo mismo con oportunidades de educación a distancia. Hay espacios que albergan comunidades para discutir sobre distintos temas, y sí que sirven para fortalecer nexos y acciones de activismo. También sirven mucho cuando nos encontramos en una fase de transición a la hora de encontrar nuestra identidad y lugar en el mundo.
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Violencia de género digital

    Habitar espacios digitales nos ayuda a crear visibilidad sobre ciertos asuntos, y a empoderarnos cuando encontramos apoyo y empatía. Podemos encontrar espacios en los que hallamos sinergia para elaborar acciones de manera colectiva y colaborativa, las cuales hoy en día, dentro de este ecosistema, se pueden dar a conocer como acciones conectivas. 

    A pesar de esto, también existen dinámicas que nos dañan. Fenómenos y amenazas como el ciber-acoso, el discurso de odio y el chantaje, violan el derecho de las mujeres a la privacidad, el trabajo, la participación pública, la libertad de expresión y opinión, así como el riesgo a la exposición no consentida y muchos otros tipos de situaciones.

    Identificando amenazas digitales

    Para entender mejor o dimensionar qué amenazas o situaciones pueden ocurrir a la hora de habitar espacios digitales, es importante identificarlos. A continuación, te proveemos unos ejemplos de los tipos de ataques digitales más comunes elaborados por GenderIT

    • Acceso y control/manejo no autorizado de cuentas: Ataques no autorizados para ganar acceso a las cuentas o dispositivos de otros. Esto puede implicar que información no autorizada se junte, y/o el bloqueo de acceso a la cuenta a la persona dueña de la cuenta misma. 
    • Control y manipulación de la información: El robo de información puede implicar una pérdida de control de la información en sí, y también la modificación de la misma sin autorización.
    • Difusión de fotos íntimas o información privada: Compartir de manera no autorizada cualquier tipo de información, datos o detalles privados relacionados a una persona. 
    • Doxeo: Investigar y difundir información identificable sobre una persona sin su consentimiento, muchas veces con la intención de tener acceso o contacto con la persona con fines de acoso u otros fines nocivos.
    • Vigilancia: El monitoreo constante de las actividades de la persona, su vida diaria, o información, sea pública o privada, pertinente a la persona o a la organización.
    • Uso de spyware (software para espiar y obtener información de otros dispositivos) o acceso a cuentas sin el consentimiento del usuario.
    • Uso de GPS u otros servicios de geolocalización para rastrear movimientos.
    • Robo de identidad/creación de perfiles falsos: El uso de la identidad de alguien sin su consentimiento, o la creación y compartición de datos personales falsos, con la intención de dañar la reputación de la persona o de la organización.
    • Borrar, enviar y/o manipular correos y/o contenido sin consentimiento.
    • Distorsión de imágenes o videos, u otro tipo de manipulación de contenido falso: Elaborar contenido falso, manipulado o sacarlo de contexto, y compartirlo con el fin de desprestigiar y dañar a una persona o grupo. 
    • Diseminar información privada (o sensible/controversial culturalmente) con la intención de dañar la reputación.
    • Difamación y daño de la reputación a través de  comentarios online falsos y ofensivos.
    • Acoso: Actos repetidos y no solicitados contra una persona u organización que son percibidos como intrusivos o amenazadores. 
    • Ciberbullying y acoso repetido a través de mensajes no deseados, atención y contacto. 
    • Discurso de odio: Discurso que refleja modelos culturales que incitan violencia, ya sea a través de comentarios, insultos, o agresiones verbales. 
    • Amenazas: Discurso y contenido (verbal o escrito, en imágenes, etc) con un tono agresivo y/o amenazador. Amenazas directas de violencia de cualquier índole.
    • Comentarios abusivos.
    • Envío y recepción de materiales sexuales no solicitados.
    • Extorsión: Forzar a una persona a actuar de acuerdo a la voluntad de otra persona, a través de amenazas e intimidación.
    • Mobbing: incluyendo tanto a una persona como a un grupo en sí.
    • Hackeo de cuentas y dispositivos.
    • Ataques coordinados: Son aquellos ataques que se realizan de manera coordinada y por más de una persona hacia otra, una publicación específica o una página en las redes. Los fines de estos ataques pueden ser varios: difusión de datos personales para causar hostigamiento y acoso, o incluso lograr la eliminación de los perfiles de las víctimas, crear identidades falsas para así poder esparcir publicaciones y noticias falsas. 

    ¿Qué consecuencias tiene que las mujeres pasen por estas situaciones? 

    Estas situaciones de amenazas pueden provocar que las mujeres se autocensuran y que se abstengan de hablar libremente. Como consecuencia, hay una restricción a la capacidad de hacer presencia y de ser parte de los diversos movimientos y comunidades de activismo. En otras palabras, estas situaciones limitan el grado de participación de las mujeres en debates de interés público, proceso de toma de decisiones, y perpetúan la misma manera en la que se construyen los espacios de ciudadanía digital: con base a la exclusión de las mujeres y otros grupos minoritarios.  

    En un entorno de tal complejidad, las actividades que desarrollamos (en línea y fuera de Internet), nuestras identidades y realidades pueden parecer separadas, pero resultan estar, la mayoría de las veces, profundamente entrelazadas. Por todo eso, puede darse un alto nivel de confusión o incertidumbre acerca de las intenciones, identidades y acciones de los demás en los espacios digitales. Como resultado, todo eso puede llevarnos a la ansiedad o al deseo de retirarnos de cualquier espacio o tipo de actividad en caso de haber sido víctima de alguna situación de amenaza e inseguridad.

    Existe más de una dimensión a la hora de hablar de las posibles consecuencias y el impacto de ser víctimas de estas situaciones de violencia digital

    • Impacto físico: Sudoración, dolor en distintas partes del cuerpo (cabeza, espalda, estómago), pérdida o exceso de apetito, tensión, llanto, angustia. 
    • Impacto emocional: Estrés, angustia, ira, enojo, miedo, impotencia, frustración, depresión, paranoia, cansancio y confusión.
    • Impactos varios: Temor a salir y exponerse, auto-limitación de movilidad, abandono de uso de las tecnologías, autocensura, sensación de constante monitoreo y vigilancia.