Primeros pasos de estrategia electoral para campañas electorales

Lo primero que debes hacer una vez que decidiste lanzar tu candidatura es sentarte a desarrollar junto con tu equipo tu estrategia de campaña. ¿Por qué? Porque todas las acciones durante tu campaña se desprenden de una estrategia general que es determinada al inicio. En este curso te mostraremos los elementos básicos de una estrategia de campaña, así como una introducción a la planificación.

Te presentamos una calculadora electoral que te ayudará a determinar cuántos votos necesitas para ser electo/a/e. Este cálculo debe ser el punto de partida para diseñar tu estrategia de campaña, ya que la conformación de tu equipo, la asignación de roles, las acciones en redes sociales, las actividades en la calle, las reuniones y las alianzas tienen un objetivo común: alcanzar el número de votos necesario para llegar al cargo que aspiras. ¡Todo gira en torno a conseguir esa cifra!

¿Cuántos votos necesitas?

Antes de comenzar, es importante aclarar que si te postulas en las circunscripciones especiales afro, indígena o CITREP, el proceso es más sencillo y no requiere de cálculos complejos. En estos casos donde sólo se da una curul por circunscripción, no necesitas utilizar esta calculadora electoral, ya que tu objetivo principal es ser la candidatura con la mayor votación. Para tener una referencia, revisa cuántos votos obtuvieron los actuales representantes a la Cámara por tu circunscripción en las elecciones de 2022. Esa cifra será tu meta a superar para asegurar tu elección.

Si te lanzas a una circunscripción territorial, continua leyendo:

Es fundamental que comprendas cuántos votos requiere tu candidatura para resultar elegido/a. Esta calculadora te permitirá determinar dos aspectos clave: el umbral electoral que tu lista debe superar y la cifra repartidora, que es el número aproximado de votos que necesitas conseguir. Una vez tengas estos datos, comparte con tu equipo la meta de votos que deben alcanzar durante la campaña.

¿Cómo funciona la calculadora?

Para empezar, ingresa el número de votos válidos registrados en tu circunscripción electoral. Esta información la puedes obtener de los resultados de las últimas elecciones a la Cámara de Representantes en 2022. Ten en cuenta que los votos válidos incluyen tanto los votos a listas como los votos en blanco, pero no los votos nulos, ya que estos no cumplen con los requisitos para ser considerados válidos. (Por ejemplo, marcas fuera de las casillas)

A continuación, ingresa la cantidad de curules disponibles en tu circunscripción electoral. Las curules son los puestos habilitados en la corporación, y para la Cámara de Representantes hay un total de 188. Puedes encontrar esta información en los datos de las elecciones pasadas o buscando en internet “¿Cuántas curules tiene [tu circunscripción] en la Cámara de Representantes?”.

Con estos datos, la calculadora te proporcionará automáticamente el umbral electoral, es decir, el número mínimo de votos que tu lista necesita para participar en la repartición de curules. Sin embargo, es importante aclarar que superar este umbral no garantiza obtener una curul, ya que esto también depende del desempeño de las otras listas. Si otras listas obtienen muchos más votos, es posible que aquellas que apenas superaron el umbral no logren conseguir una curul.

Si quieres saber más:

El número de votos válidos se divide entre la cantidad de curules disponibles en la circunscripción. El resultado de esta operación se conoce como cociente electoral. Según la ley colombiana, para la Cámara de Representantes, las Asambleas Departamentales y los Concejos Municipales, el umbral electoral corresponde a la mitad de este cociente. En el caso del Senado, el umbral es el 3% de los votos válidos.

¡Ahora viene lo interesante!

Esta calculadora también te permite hacer proyecciones sobre cuántas curules podría obtener tu lista y las demás en tu circunscripción electoral, basándote en los votos que crees que conseguirán en las próximas elecciones. Para ello, ingresa los nombres de las listas inscritas o que consideres que competirán en tu circunscripción (puedes incluir hasta 35 listas). Recuerda que estas listas representan a partidos o movimientos políticos reconocidos por el Centro Nacional Electoral, pero también incluyen alianzas o coaliciones que se formen y esas se cuentan como una sola lista.

Luego, asigna a cada lista los votos que proyectas que obtendrán. ¡Juega con los números! Considera factores como cambios en las alianzas, el desempeño histórico de los partidos o movimientos, y cualquier otro elemento que pueda influir en los resultados. Ten en cuenta que este ejercicio es pedagógico y no refleja los votos reales que se obtendrán en las elecciones de 2026.

[Alerta en caso de que nos números no coinciden]

Es importante que la suma de los votos asignados a cada lista, más los votos en blanco, coincida con el número de votos válidos que ingresaste al principio. Las listas que superen el umbral electoral serán las que participen en la repartición de curules, mientras que aquellas que no lo alcancen quedarán fuera de la contienda.

¡Y listo!

La calculadora te proporcionará dos resultados clave:

El número de curules que le correspondería a cada lista que superó el umbral, según las proyecciones de votos que ingresaste.

La cifra repartidora, es decir, el número de votos que necesita una lista para obtener al menos una curul.

La cifra repartidora se calcula mediante el Método D’Hondt, un sistema utilizado en Colombia y en muchos otros países democráticos para distribuir las curules de manera proporcional a los votos obtenidos. Este método divide el total de votos de cada lista por 1, 2, 3, y así sucesivamente, hasta completar el número de curules disponibles. El último número obtenido en este proceso es la cifra repartidora. (Higuera

Estos datos son esenciales para planificar tu campaña, pero hay algunos aspectos que debes considerar al analizarlos:

¿Tu lista es cerrada o abierta?

Si es cerrada, importa el orden de los candidatos en la lista ya definida antes de las elecciones. Por lo tanto, es crucial tu posición en la lista, ya que las curules se asignan en orden descendente. Es necesario un esfuerzo colectivo para maximizar los votos de la lista y aumentar las posibilidades de que candidaturas en posiciones menos favorecidas logren una curul.

Si es abierta, cada candidatura debe enfocarse en conseguir sus propios votos. Una vez que la lista supere el umbral, las curules se asignarán según los votos individuales de cada candidatura, sin importar su posición en la lista o el tarjetón.

¡Nos gustan las campañas políticas! 

Sí, porque son ventanas de oportunidad para conversar y convencer a personas de nuestro proyecto político, de contrastar opiniones y críticas, de organizarnos bajo un objetivo concreto, de conectar y sumar a más personas que se movilizan por convicciones similares de sociedad. 

Las campañas son los momentos, las correlaciones de fuerzas – en el poder institucional – que se disputan y van forjando un nuevo escenario político y social futuro. La temperatura política aumenta y las personas están más abiertas a escuchar e informarse. 

Dónde se juegan las campañas y la importancia de la estrategia

Un aspecto primordial en el diseño de una campaña electoral refiere a las canchas “donde ocurre la campaña”, es decir, dónde nos encontramos con las y los electores y establecemos relaciones con ellos y ellas. 

Estos lugares se dividen en dos grandes categorías: el “aire” y  la “tierra”. 

El aire

Se entiende como todo aquello que a las personas les llega a través de su entorno, pero no necesariamente es una interacción personal específica o dirigida particularmente a la persona: los afiches en vía pública, la publicidad en RRSS, las franjas televisivas, la publicidad en radio. 

La tierra

Es el cara a cara, la interacción presencial directa, focalizada y específica de una o un potencial elector con el equipo de campaña, sea el o la candidata, o los y las voluntarias de las campañas. También el contacto telefónico o virtual es considerado parte de la conexión uno a uno, ya que establece interacción.

¿Es una más importante que la otra? 

Eso depende de la estrategia definida de la campaña. 

Todas las acciones y mensajes que se establecen en la cancha del “aire” permiten la comunicación masiva de la campaña y facilitan la visibilización e instalación del tono de la campaña al gran público, catalizan la propagación del proyecto político general y, lo más importante, instala la existencia de la candidatura y la figura de el o la candidata en el espacio público. 

La interacción por tierra es determinante en la movilización del votante a la urna, ya que en el contacto directo con las y los electores se establece la real interacción específica, permitiendo sostener conversaciones que se enmarcan en temas particulares de incidencia en la vida de el o la votante, promueve la relación recíproca mediante la escucha y la participación, y abre la incorporación de nuevas voces, ideas y participantes a la campaña.

Toda campaña tiene una estrategia.

La estrategia es el filtro que determina todas nuestras acciones durante la campaña, alinea los esfuerzos de los equipos de campaña, por eso es importante que quienes participan de la campaña la conozcan y entiendan. 

Obedece a los objetivos políticos de la campaña. 

La estrategia no es un slogan, ni la cantidad de votos que necesitamos para ganar, sino que sintetiza el posicionamiento esperado de la candidatura y el relato de esta.  

Quienes elaboran una estrategia electoral deben tener en cuenta el levantamiento de la siguiente información:

  • La regulación legal vigente en cuanto a gasto electoral, períodos de campaña, inscripción de candidatura, como también el sistema electoral que define la elección en cuestión.
  • Análisis electoral, ¿cuántos votos necesito para ganar o para llevar a cabo los objetivos políticos de la campaña?, ¿de dónde los saco?, ¿cómo puedo calcular los votos que necesito?
  • Levantar información de contrincantes, saber quiénes son, cuál es su trayectoria y con qué valores, acciones, la gente los identifica.
  • Información del votante a través de métodos cuantitativos, encuestas, o métodos cualitativos como focus group o entrevistas en profundidad.
  • Información del territorio, sus organizaciones, su historia, un mapa de actores.

     

Luego de realizar el levantamiento de información, existen otros insumos estratégicos que debieran insumar las decisiones, como por ejemplo: realización de dinámicas de grupo para definir el para qué, cómo, dónde, cómo queremos que nos vean los otros, cómo ven a nuestro contrincante, cuál es el encuadre que queremos diseñar. 

Es importante señalar que no sólo el resultado de este ejercicio importa, si no también el proceso de discusión y conversación del mismo; permite nivelar expectativas, contraponer visiones del equipo de campaña, entre otros.

Javiera Martínez Es Ingenieria Civil Industrial de la PUC, MSc en Ciencia Política de New York University. Tiene experiencia en campañas y diseños electorales. Entre estas se cuentan campañas universitarias, la del diputado Giorgio Jackson (2013), de Revolución Democrática (2016-2017) y asesorías en otras campañas electorales.

¡ES HORA DE DEFINIR TU ESTRATEGIA!

El primer paso que debes seguir en esta guía es: ¡sacúdete la desesperación! Antes de empezar a pensar en estrategias de campaña electoral, es importante saber que estas pueden cambiar y ¡eso es lo que más pasa! Las estrategias son métodos y acciones que se utilizarán para lograr un objetivo.

Por ejemplo, vamos a suponer que usaste la calculadora electoral y definiste que necesitas 10000 votos para que tu candidatura sea elegida. Bien, ahora pensemos en las acciones que tomaremos para conseguir esos votos.

Aquí es importante saber quién es tu potencial elector, dónde vive, cómo vive y en cuáles ideales cree, para que puedas decidir las mejores acciones estratégicas para llegar a ellos y ellas.

Desafíos

Los desafíos de una estrategia están relacionados con analizar a fondo las fortalezas y limitaciones de tu campaña y cómo pueden ayudarte a alcanzar tu objetivo.

  1. Define lo que quieres lograr

Lo que suele pasar es que estamos tan implicadxs con la campaña que acabamos pensando en actividades, acciones y estructura del equipo ¡sin siquiera dejar claro nuestro objetivo principal!

  1. Mira lo que tienes a tu alcance 

Es importante identificar lo que tienes a tu alcance para poner en marcha las estrategias, tales como: recursos, habilidades y talentos.

  1. Dos mentes funcionan mejor que una

¡Llama a tantas personas de tu equipo como puedas y piensa en colectivo! Es importante formar parte de un colectivo para comprender cuáles estrategias de campaña pueden funcionar y cuáles no.

Consejo: el consejo más importante dentro de las estrategias es: ¡Concéntrate! A veces tenemos muchas ideas que realmente se ven bien, pero si las aplicamos a la realidad de nuestra campaña, es posible que no funcionen.

¿Cuáles son tus estrategias de campaña electoral?

Decide tus estrategias y pégalas a la pared de tu comité o del lugar donde se reúne tu equipo. Esto ayuda a que todos sepan cuáles acciones se han definido para lograr el objetivo.

Define el CLÍMAX de tu campaña.

Por ejemplo: movilizar el apoyo de los principales liderazgos de tu ciudad, colocar un tema importante en la agenda u obtener X número de votos.

¡No es un mensaje, ni es un eslogan!

¡La estrategia está relacionada con lo que vas a hacer en la práctica! La comunicación es lo que construye tu mensaje y el eslogan de la campaña, pero esa es una etapa posterior.

¡Relaciónala con tu perfil!

La estrategia tiene que ver con tu perfil, tus puntos fuertes y tu equipo.

¡Intenta encontrar un término medio!

Las estrategias de tu campaña electoral deben andar junto a tu objetivo y dentro de las limitaciones de la campaña. Es decir, debe ser algo que se pueda lograr. No pienses en un plan inaccesible, pero tampoco dejes de ser valiente: ¡trata de encontrar un término medio!

Pregunta:

¿Cuál es mi objetivo y cuáles estrategias utilizaré para lograrlo?

Contenido: Alejandra Parra, Caio Tendolini, Flávia Tambor, Emília Marinho, Karin Vervuurt e Luciana Paes Elmais.

Redacción: Victor Soares

Estos contenidos se desarrollaron de forma colaborativa durante una inmersión realizada en marzo de 2020, que contó con representantes de diversas organizaciones.

De manera intuitiva, suele ocurrir, sobre todo en ambientes muy politizados, que se genera un exceso de concentración de habilidades y “horas-persona” en la parte del relato, la estrategia y negociación política… y poca concentración en el despliegue táctico y operacional. 

Como contraparte, en campañas menos politizadas, un exceso de concentración en el despliegue operacional sin una mirada estratégica. 

Por eso, es importante reconocer y familiarizarse con:

Tres niveles de planificación estratégica

  1. Nivel estratégico: En este nivel corresponden las definiciones más generales y de alto nivel de la campaña y dicta las decisiones de largo plazo. Como por ejemplo: la estrategia política y electoral, el posicionamiento de la candidatura, las definiciones programáticas, el relato, los grandes hitos de la campaña.
  2. Nivel táctico: Refiere al despliegue táctico de la estrategia. Define mediante qué medios o plataformas se llevan a cabo los recursos estratégicos, con qué recursos (el proceso presupuestario suele estar en este plano), el merchandising elegido, incluso el organigrama.
  3. Nivel operacional: Refiere a las actividades del día a día del despliegue táctico, como por ejemplo las coordinaciones logísticas, la compra de insumos, repartición de material, activaciones territoriales, posteos en RRSS.

En la siguiente tabla hay dos ejemplos de definiciones estratégicas con su despliegue y tareas asociadas:

Definición estratégica

Despliegue táctico

Tareas operacionales

Ejemplo: El 90% de nuestros votantes serán menores de 25 años.

Para llegar a ellos utilizaremos principalmente redes sociales relativamente recientes, por lo que tendremos presupuesto para invertir en ellas y además se contratará una persona full time.

Realizar dos publicaciones diarias, seleccionar contenido según lineamientos de campaña, contestar preguntas, seguir influencers, etc. 

Ejemplo: Nuestra propuesta estrella es implementar un Sistema Nacional de Cuidados

Daremos un espacio especial en la franja electoral a este contenido, contactaremos a especialistas del tema para formar a las y los voluntarios, tendremos merchandising especial para este tema.. 

Mandar hacer el merchandising, contactar a los especialistas y preocuparse de llevar a cabo el trabajo con ellos y ellas, etc.

Tan importante como reconocer a qué nivel de planificación pertenece cada una de las decisiones, es reconocer dónde se toman cada una de las decisiones: ¿en qué reuniones?, ¿entre quiénes? 

Las campañas tienen ritmos vertiginosos; hay muchas decisiones que tomar, pero poco tiempo para hacerlo. Por lo mismo, la determinación de roles dentro de los equipos de campaña es fundamental, por ejemplo, si la jefatura de campaña está preocupada de mandar a hacer un merchandising o tareas de carácter logístico y administrativo, difícilmente tendrá tiempo para poner foco en la lectura permanente de la contingencia y el resguardo de las decisiones estratégicas en el día a día. 

La especificidad de tareas y responsabilidades es el eje fundamental del orden del equipo, de aquí la importancia del diseño del organigrama y su correcta sociabilización al interior del equipo para que todos sepan cuál es el ordenamiento interno. 

El cuarto de guerra

Existe un espacio clave de las campañas que es necesario visualizar: el cuarto de guerra. 

Es el cerebro de la campaña política, donde -en el día a día- se van tomando las bajadas estratégicas de una campaña. Puede tener una referencia geográfica (como una oficina), pero en los tiempos actuales generalmente toma la forma de chat de coordinación. Deben participar todas las personas necesarias para que la campaña funcione y para que la candidatura sea relevante. 

Muchas veces este espacio se crea de manera informal, de manera apurada, entre amigos, familiares o figuras del partido, sin tanta claridad hacia el equipo y terminan teniendo un peso no orgánico importante que desequilibra el orden interno. Para evitar lo anterior, es importante definir quién estará en ese cuarto de guerra, ya que jugarán un papel fundamental en la gestión de las crisis, que son parte ineludible de cualquier campaña. 

Etapas de la campaña y desafíos

Por último, es importante entender las etapas de la campaña y determinar qué desafíos son prioritarios en cada fase. Es fundamental que el diseño de los procesos de campaña sea incremental en cuanto a esfuerzos y recursos. 

Esto no significa dosificación de energías, si no que tener claro que la construcción de la fuerza de la campaña tiene agentes clave e intensidades en cada nivel. 

Es deseable ir cimentando el despliegue general, partiendo desde los votantes “duros” que están comprometidos y acompañan el proyecto desde el principio para, sobre eso, ir creciendo en todos los aspectos, cantidad de voluntarios y voluntarias, votos, recursos, actividades de despliegue, etc. 

Cada campaña tiene sus particularidades y no existen fórmulas únicas para su diseño. Aún así, existen tres etapas clásicas que son recomendables para la estructura general: 1) La instalación de el o la candidata y el establecimiento de la necesidad de cambio, 2) el llamado a la acción y movilización para lograr el cambio, y por último, 3) el llamado a la urgencia que presiona el amarre del voto (“Get out the vote”). 

Javiera Martínez

Es Ingenieria Civil Industrial de la PUC, MSc en Ciencia Política de New York University. Tiene experiencia en campañas y diseños electorales. Entre estas se cuentan campañas universitarias, la del diputado Giorgio Jackson (2013), de Revolución Democrática (2016-2017) y asesorías en otras campañas electorales.

  1. Una candidata/o con capacidades y compromiso:  Tiene la disposición a levantarse primero y ser la última persona en cerrar el día. Estudia, escucha, se apoya en su equipo con disposición y humildad. Estas cualidades son incluso más importantes que la trayectoria electoral o conocimiento al inicio de la elección, ya que son la base para explotar la potencialidad de desarrollarlas a través de su trabajo y compromiso con el proyecto político a representar.
  2. Equipo con corazón y entrega para dejar los pies y la garganta en la calle: Son el elemento fundamental, por esta razón se debe pensar en que tengan buenas condiciones de trabajo, que se valore la entrega individual que cada persona hace, que el compromiso sea retribuido con reconocimiento al interior del equipo, etc. Es necesario capitalizar y aprovechar la experiencia acumulada y conocimiento adquirido de nuestras organizaciones políticas, pero sin dejar de lado el valor de la innovación política y la experimentación de nuevas prácticas y formatos que puedan surgir. 
  3. Estrategia: Ser inteligentes. No gastamos todas nuestras energías de manera disparatada, nos alineamos en torno a una estrategia común que es conocida y aceptada por todas las personas del equipo. 

 

Finalmente, es importante no olvidar que las campañas son un momento y una oportunidad.

Son un momento para poner a prueba el proyecto político, para repensarlo y nutrirlo; son la consolidación de discursos y prácticas que ha llevado por largo tiempo el colectivo apuntando a la transformación social. También son una oportunidad para que ese proyecto político llegue a más oídos, se expanda, permee nuevos territorios y crezca en su capacidad de construcción colectiva, llegando más allá de los límites de los entornos sociales y comunitarios desde donde se originó, pero también son un lugar de encuentro entre compañeros y compañeras. 

¡Son, sin duda, la mejor oportunidad para ponerse a prueba, crecer y mejorar como organización!

Javiera Martínez

Es Ingenieria Civil Industrial de la PUC, MSc en Ciencia Política de New York University. Tiene experiencia en campañas y diseños electorales. Entre estas se cuentan campañas universitarias, la del diputado Giorgio Jackson (2013), de Revolución Democrática (2016-2017) y asesorías en otras campañas electorales.

Veamos: Tus electores y electoras son quienes se identifican contigo, ya sea porque te conocen, defienden los mismos ideales de tu campaña, o porque confían en ti como una buena candidatura y representación. Una campaña exitosa debe comprender cuál universo de votantes tiene el mayor potencial para su candidatura.

Quiénes son, dónde están, cómo se comportan y qué tipo de comunicación utilizan, son algunos rasgos que debes conocer de tus votantes.

Desafíos

En cada momento de tu campaña se presentarán algunos desafíos que exigirán que seas flexible para superarlos. En esta etapa es bueno que conozcas algunos conceptos electorales que te ayudarán en este camino. ¿Lista?

  1. ¿Cuántos votos necesitas?
    Debes comprender cuántos votos necesitas para ser elegida. Este material te ayudará a hacerlo: calcular el cociente electoral y el cociente partidista. Después de hacer eso, ¡comparte con tu equipo la meta de votos deseados en la campaña!
  2. ¿Qué es el umbral electoral?
    ¡Este concepto es muy importante en esta etapa de tu campaña!
    El umbral electoral es el número mínimo de votos que debe tener tu partido u organización para que sea considerado representativo en esta elección.
  3. ¿A qué perfil de persona quiero hablarle?
    Toda campaña tiene una persona que define el perfil predominante de sus votantes. Tómate un momento para comprender más esta idea y crear de forma clara y objetiva la persona a la que quieres llegar con tu campaña, en tu lienzo.

 

¡Necesitas saber con quién no vas a hablar!

Está bien no hablar con todo el mundo. Incluso porque no hay forma de defender algunas ideas sin ir en contra de otras, ¡eso siempre pasa! No necesitas conquistar todos los perfiles del electorado.

¡Conoce otras candidaturas!

Investiga cuántas candidaturas hay para las elecciones de este año en tu circunscripción. ¿Tu perfil de electorado también es el foco de otras campañas?

Pregunta:

¿Cuál es la mejor manera de comunicarte con tu votante? ¿Quién es tu potencial votante?

Contenido: Alejandra Parra, Caio Tendolini, Flávia Tambor, Emília Marinho, Karin Vervuurt e Luciana Paes Elmais.

Redacción: Victor Soares

Estos contenidos se desarrollaron de forma colaborativa durante una inmersión realizada en marzo de 2020, que contó con representantes de diversas organizaciones.

El Canvas Electoral es una herramienta inspirada en el Business Model Canvas, que sirve para desarrollar o documentar un proyecto de una campaña electoral. Esta herramienta te va a ayudar a definir lo esencial para la narrativa de tu campaña.  

Idealmente, este Canvas debe ser diligenciado por todo el equipo. No te preocupes si no queda perfecto la primera vez, eso te servirá como un diagnóstico. Con el tiempo irás afinando la información y este documento pasará a ser un instrumento de consulta para todo el equipo. 

Señalamos en blanco los espacios para que completes la información. Conforme vas llenándolo, puedes ir borrando los textos explicativos

Verifica el material

Nota: para poder utilizar este Canvas, editándolo y personalizándolo de acuerdo a las necesidades de tu campaña, primero debes guardar una copia, es decir, una nueva versión del documento de Canvas Electoral en tu Drive.

Para hacer esto, simplemente entra al menú principal de Documentos de Google, en la sección «Archivos» y luego «Hacer una copia». Sólo escoge un nuevo nombre para tu Canvas y listo, se guardará en tu Drive, para ser editada exclusivamente por tu equipo.