Enfoque poblacional CITREP y paz
Este es el segundo y último periodo de las curules de paz. Vamos a analizar de dónde vienen, qué son y por qué son necesarios.
Vamos al inicio:
Después de más de cincuenta años de conflicto armado, el 24 de noviembre de 2016 se firmó el Acuerdo de Paz entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Este acuerdo fue construido durante 4 años de negociaciones en La Habana, Cuba, con el fin de poner fin al conflicto armado y construir una paz estable y duradera. El acuerdo final, que fue firmado en 2016, contiene 6 puntos que se relacionan entre sí.
Hacia un nuevo campo, Reforma Rural Integral (RRI).
Participación política, apertura democrática para construir la paz.
Poner fin a la guerra.
Solución al problema de las drogas ilícitas.
Reparación a las víctimas.
Implementación, verificación y refrendación.
Si quieres acceder al Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, pincha a continuación:
En este acuerdo está el origen de los curules de paz, específicamente en el punto 2 “Participación política: apertura democrática para construir la paz”.
¿Cómo surgen las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (CTEP)?
En el Acuerdo Final de Paz se estableció la necesidad de representación política de los sectores y los territorios afectados por el conflicto. Dice así:
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En el marco del fin del conflicto y con el objetivo de garantizar una mejor integración de zonas especialmente afectadas por el conflicto, el abandono y la débil presencia institucional, y una mayor inclusión y representación política de estas poblaciones y de sus derechos políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales, del derecho a elegir y ser elegidos, y también como una medida de reparación y de construcción de la paz, el Gobierno Nacional se compromete a crear en estas zonas un total de 16 Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz para la elección de un total de 16 Representantes a la Cámara de Representantes, de manera temporal y por 2 períodos electorales.
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Dando cumplimiento a ese compromiso, en agosto del 2021, después de pasar por el Congreso de la República y de ser revisado por la Corte Constitucional, esta última resolvió darle luz verde a las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (CTEP), e impulsó al Gobierno Nacional a promulgar el Acto Legislativo 02 de 2021, mediante el cual se reformó la Constitución para crear estas 16 curules especiales, de carácter temporal y transitorio, en la Cámara de Representantes.
Este marco constitucional fue declarado exequible por la Sentencia C-103 de 2021 de la Corte Constitucional, que confirmó la validez del trámite legislativo y la compatibilidad del acto legislativo con el bloque de constitucionalidad, reconociendo su carácter reparador y su aporte a la inclusión política.
A partir de ello, se desplegó un conjunto de normas reglamentarias que viabilizaron la implementación de las CTEP. Entre ellas se destacan:
Resolución 10566 de 2021 de la Registraduría Nacional del Estado Civil, que definió el listado oficial de los 167 municipios priorizados en 19 departamentos donde operarían las circunscripciones.
Resolución 28229 de 2021 de la misma entidad, que reglamentó aspectos operativos del proceso electoral, como la inscripción de cédulas, la instalación de mesas y la divulgación pedagógica en los territorios.
Resolución 2806 de 2021 del Consejo Nacional Electoral (CNE), que reguló la inscripción de candidaturas exclusivamente para organizaciones sociales, de víctimas, étnicas y campesinas, prohibiendo expresamente la participación de partidos políticos con personería jurídica.
Decreto 1207 de 2021 del Gobierno Nacional, que estableció directrices para la coordinación institucional del proceso, el acompañamiento interinstitucional y la articulación con organizaciones de base en los territorios.
Estas disposiciones permitieron que, por primera vez en las elecciones legislativas de 2022, las comunidades más afectadas por el conflicto pudieran contar con representación directa en el Congreso, en cumplimiento del enfoque territorial, reparador y participativo del Acuerdo de Paz.
¿A quiénes representan?
Los curules de paz representan a las víctimas que viven en 16 territorios especialmente afectados por estos más de 50 años de conflicto (más adelante los detallamos). Hacen parte de las medidas de apertura democrática para la reparación colectiva que garantiza una mayor participación política, inclusión y representación, fortaleciendo los escenarios comunitarios, sociales y políticos de las víctimas del conflicto armado y el abandono estatal.
Cambiar la institucionalidad para garantizar la participación
La creación de las CTEP implicó transformaciones significativas tanto en el sistema político como en el proceso electoral colombiano. Desde el punto de vista del sistema político, se trató de una modificación excepcional del principio de representación consagrado en la Constitución. A través del Acto Legislativo 02 de 2021, se estableció un mecanismo de representación que no opera bajo la lógica de los partidos políticos tradicionales, sino que está orientado a garantizar la participación directa de las víctimas del conflicto armado en territorios históricamente marginados. Esta modificación estructural no solo creó una figura nueva dentro del Congreso, sino que también evidenció la necesidad de ampliar las formas de representación política para responder a las demandas de inclusión surgidas del Acuerdo Final de Paz.
En términos del proceso electoral, la implementación de las CTEP también trajo ajustes importantes. La Registraduría Nacional del Estado Civil y el Consejo Nacional Electoral expidieron resoluciones específicas (como la 10566, 28229 y la 2806 de 2021) que establecieron reglas diferenciadas para la inscripción de cédulas, la delimitación territorial de las circunscripciones, la postulación de candidaturas y la instalación de puestos de votación en zonas rurales de difícil acceso. Además, se prohibió expresamente la participación de partidos políticos, lo que constituye una alteración temporal y deliberada del modelo tradicional de competencia electoral, con el fin de garantizar condiciones de equidad para liderazgos sociales y comunitarios que históricamente habían estado excluidos de estos escenarios.
Se crearon figuras inéditas en el marco electoral como los Tribunales Electorales Transitorios de Paz, espacios de observación, seguimiento y verificación impulsados por la sociedad civil que, aunque no tienen funciones jurisdiccionales, fortalecen la legitimidad del proceso en territorios que han vivido de forma directa los efectos del conflicto armado. Las CTEP están planteadas como una apuesta institucional para redefinir quién tiene derecho a representar y ser representado, cómo se garantiza esa representación y qué tipo de ajustes requiere el sistema político-electoral para hacer realidad los compromisos del Acuerdo de Paz.
¿Tienen un periodo de vigencia?
Sí, son transitorias, por dos periodos legislativos (2022-2026 y 2026-2030), por lo que se aplican únicamente para estas elecciones y las próximas en la Cámara de Representantes.
¿Por qué son necesarias?
Para reparar la falta de presencia estatal en las zonas más apartadas y afectadas por la guerra, y mejorar la representación política de los sectores excluidos y victimizados en esos territorios; ambas condiciones centrales para la paz, según el acuerdo.
Retos en el camino a la elección de la CTEP
Basándose en que en estas circunscripciones se congrega el 36% de víctimas de violencia política, social, y en estas hay constantes riesgos de inseguridad y violencia durante épocas de elecciones por parte de actores armados y bandas criminales, se hace necesario plantear una serie de retos que se evidencian ante la elección de los y las representantes en estos territorios.
Aunque la postulación de miembros de grupos armados al margen de la ley está prohibida, los Tribunales Electorales Transitorios de Paz deberán mantenerse vigilantes, ya que en algunos municipios de estas zonas persisten desafíos derivados de la presencia de grupos armados ilegales. Es fundamental garantizar que estos actores no influyan ni coaccionen en el proceso electoral, para asegurar la transparencia y la libre participación de la ciudadanía.
El 30 de enero de 2022, a 41 días de las pasadas elecciones al congreso, la Procuraduría, en su Boletín 55, advirtió sobre un aumento inusual en la inscripción de cédulas en diversas localidades del país. Ante esta situación, las autoridades electorales intensificaron las medidas de verificación para asegurar la integridad y transparencia del proceso electoral. Una situación similar puede presentarse en las futuras elecciones en el 2026.
Después de la firma del acuerdo de paz, la cifra de homicidios contra líderes sociales sigue siendo alarmante. Según la Defensoría del Pueblo, entre enero y junio de 2023 se registraron 92 líderes y lideresas sociales asesinados, incluidos defensores indígenas, campesinos y sindicalistas. Además, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) reportó 173 homicidios de líderes sociales en 2024, lo que evidencia una tendencia persistente en la violencia dirigida a estos grupos.
Este contexto genera desconfianza y temor en los habitantes de las regiones afectadas, lo que refuerza la necesidad de garantizar la seguridad de los candidatos y habitantes de los territorios. La violencia sigue siendo una barrera significativa para una participación política segura y efectiva. Además, resalta la urgencia de aumentar la representación estatal para velar por los derechos de las comunidades vulnerables y asegurar que sus intereses sean escuchados en los espacios políticos.
Tribunales Electorales Transitorios de Paz
Justamente para observar este proceso electoral, se crearon los Tribunales Electorales Transitorios de Paz como mecanismos adicional de control y veeduría ciudadana .
Estos tribunales están funcionando desde enero del 2026 (tres meses antes de las elecciones) y sus principales funciones son:
Seguridad: Hacer recomendaciones a autoridades administrativas y de policía para garantizar el proceso electoral e informar posibles delitos.
Dar cumplimiento a las normas del proceso electoral, verificar censo electoral y designaciones.
Verificar el cumplimiento de la publicidad electoral.
Monitorear, verificar, revisar y controlar la contabilidad de las campañas y entidades relacionadas con el proceso electoral.
Capacitar y desarrollar ruta pedagógica electoral.
¿Y ahora? ¡Vamos a conocer las 16 circunscripciones!
Dieciséis territorios para la paz
Las CETP se conformaron a partir de la identificación de las zonas más afectadas por el conflicto, teniendo en cuenta los siguientes criterios: los niveles de pobreza y pobreza extrema, la debilidad de la institucionalidad administrativa y la presencia de cultivos ilícitos. En total son 16 CETP y comprenden sólo las zonas rurales de 167 municipios, de 19 departamentos.
¡Más participación rural, afrodescendiente e indígena!
Los curules de paz buscan darle mayor representación política a los habitantes de zonas habitualmente excluidas de la participación en asuntos estatales, ya que son poblados apartados o dispersos, golpeados por el conflicto, que en todos estos años no han contado con apoyo del Estado para la realización de sus derechos. De hecho, para facilitar la participación electoral, la Registraduría Nacional del Estado Civil tuvo que crear nuevos puestos de votación en dichos lugares.
Según la Misión de Observación Electoral (MOE), el 66,5% de los consejos comunitarios (población afrodescendiente) y el 43,2% de los resguardos indígenas del país están en zonas con curules para la paz.
Así, la elección de los 16 curules podría traer una oportunidad de mayor inclusión y representación política de estas poblaciones, las más afectadas por el conflicto y marginadas, y con ello, la posibilidad de luchar desde el Congreso Nacional por todos sus derechos (políticos, económicos, sociales, culturales, ambientales, etcétera).
Un dato: la participación electoral en las zonas rurales de los municipios que hoy comprenden las CETP fue de un 47,5% en la votación a la Cámara de Representantes de 2018. Esto es alrededor de 2 puntos porcentuales por debajo de la participación nacional.
En estos municipios viven cerca de 3 millones de víctimas del conflicto armado en Colombia y constituyen la tercera parte del territorio nacional.
Misión de Observación Electoral (MOE). (2021). Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz. Recuperado de https://www.moe.org.co/wp-content/uploads/2021/08/Circunscripciones-Transitorias-Especiales-de-Paz.pdf.
Las 16 CETP
Aquí están las 16 Circunscripciones Especiales Territoriales de Paz. En cada una de ellas se elegirá a un Representante a la Cámara.

- Circunscripción 1: Argelia, Balboa, Buenos Aires, Caldono, Cajibío, Corinto, El Tambo, Jambaló, Mecaderas, Morales, Miranda, Patía, Piendamó, Santander de Quilichao, Suárez, Toribío (Municipios de Cauca). Cumbitara, El Rosario, Leiva, Los Andes, Policarpa, Florida y Paradera (Municipios de Nariño).
- Circunscripción 2: Arauquita, Fortul, Saravena y Tame (Municipios de Arauca).
- Circunscripción 3: Amalfi, Anorí, Briseño, Cácere, Caucasia, El Bagre, Ituango, Nechí, Remedios, Segovia, Tarazá, Valdivia, Zaragoza (Municipios de Antioquia).
- Circunscripción 4: Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú (Municipios de Norte de Santander).
- Circunscripción 5: Florencia, Albania, Belén de los Andaquíes, Cartagena del Chairá, Curillo, El Doncello, El Paujil, Montañita, Milán, Morelia, Puerto Rico, San Jose Fragua, San Vicente del Caguán, Solano, Solita, Valparaíso (Municipios de Caquetá). Algeciras (Municipios de Huila).
- Circunscripción 6: Bojayá, Medio Atrato, Istmina, Medio San Juan, Litoral de San Juan, Nóvita, Sipí, Acandí, Carmen del Darién, Riosucio, Unguía, Condoto (Municipios de Chocó).Vigía del Fuerte y Murindó (Municipios de Antioquia).
- Circunscripción 7: Mapiripán, Mesetas, La Macarena, Uribe, Puerto Concordia, Puerto Lleras, Puerto Rico y Vista Hermosa (Municipios de Meta). San José del Guaviare, Calamar, El Retorno y Miraflores (Municipio de Guaviare).
- Circunscripción 8: Córdoba, El Carmen de Bolívar, El Guamo, María La Baja, San Jacinto, San Juan de Nepomuceno y Zambrano (Municipios de Bolívar). Colosó, Chalán, Los Palmitos, Morra, Ovejas, Palmito, San Onofre y Toluviejo (Municipios de Sucre).
- Circunscripción 9: Guapi, López de Micay y Timbiquí (Municipios de Cauca). Buenaventura (Municipios Valle del Cauca).
- Circunscripción 10: Barbacoas, El Charco, La Tola, Magüi, Mosquera, Olaya Herrera, Francisco Pizarra, Ricaurte, Roberto Payán, Santa Bárbara y Tumaco (Municipios de Nariño).
- Circunscripción 11: Orito, Puerto Asís, Puerto Caicedo, Puerto Guzmán, Puerto Leguízamo, San Miguel, Valle del Guamuez y Villagarzón (Municipios de Putumayo).
- Circunscripción 12: Agustín Codazzi, Becerril, La Jagua de Ibirico, La Paz Pueblo Bello y Valledupar (Municipios de Cesar). Dibulla, Fonseca, San Juan del Cesar (Municipios de La Guajira).Aracataca, Ciénaga, Fundación y Santa Marta (Municipios de Magdalena).Circunscripción 13: Arenal, Cantagallo, Morales, San Pablo, Santa Rosa del Sur y Simití (Municipios de Bolívar). Yondó (Municipios de Antioquia).
- Circunscripción 14: Puerto Libertador, San José de Uré, Valencia, Tierralta y Montelíbano (Municipios de Córdoba).
- Circunscripción 15: Ataco, Chaparral, Planadas y Rioblanco (Municipios de Tolima.
- Circunscripción 16: Carepa, Chigorodó, Dabeiba, Mutatá, Necoclí, San Pedro de Urabá, Apartadó y Turbo (Municipios de Antioquia)
Participar en política desde los territorios más afectados por el conflicto armado no es tarea fácil. Las Curules de Paz nacieron como un camino para que las víctimas, comunidades rurales y liderazgos sociales tengan voz en el Congreso. Sin embargo, el camino para llegar hasta ahí está lleno de obstáculos.
Estas barreras no son solo cosas que «pasan por fuera», como la violencia o la falta de dinero. También tienen que ver con lo que sentimos, con cómo nos ven en nuestras comunidades, con lo que hace (o no hace) el Estado, y con las condiciones difíciles en que vivimos en muchas regiones. Son obstáculos que se cruzan en distintos niveles: en lo personal, en lo comunitario, en lo institucional y en lo estructural.
Si queremos que más personas se animen a participar desde estos espacios, es importante entender bien cuáles son esas barreras, cómo funcionan y cómo enfrentarlas. Esta sección te ayudará a identificar los principales retos que enfrentan quienes se lanzan a una curul de paz, así como posibles estrategias para que puedas prepararte mejor y superar estas barreras cómo liderazgo y desde tu territorio.
Aquí las barreras:
- Barreras personales
Estas barreras tienen que ver con factores individuales que afectan la decisión de postularse o el desarrollo de la campaña:
- Miedo y desconfianza: Muchas víctimas del conflicto expresan temor a represalias, re-victimización o violencia, especialmente en contextos de conflicto activo.
- Desconocimiento de derechos políticos: Hay una falta de información sobre el derecho a ser elegido, los requisitos legales y los mecanismos de participación.
- Frustración y desmotivación: La falta de apoyo institucional, la complejidad del proceso y la sensación de abandono por parte del Estado generan frustración.
- Dificultades económicas: La mayoría de aspirantes tiene bajos ingresos, sin acceso a financiación suficiente para una campaña política.
- Barreras sociocomunitarias
Son obstáculos que provienen del entorno social, comunitario y organizativo:
- Estigmatización: Muchas personas candidatas fueron rechazadas por sus propias comunidades o vistas con sospecha por aspirar a cargos políticos.
- Discriminación por género, origen étnico o condición de víctima: Especialmente hacia mujeres, campesinas, personas LGBTIQ+ y comunidades étnicas.
- Tensiones internas: Rivalidades en las organizaciones que inscriben las candidaturas, o conflictos entre sectores sociales.
- Influencia de clanes políticos o actores armados: En algunas zonas, las candidaturas legítimas fueron desplazadas por intereses clientelistas o cooptadas por estructuras de poder tradicionales.
Ahora las barreras institucionales y estructurales, estas no pueden ser resueltas directamente por quienes se postulan. Por eso, en lugar de enfocarse en solucionarlas, es importante desarrollar estrategias para tramitar, adaptarse o responder a ellas de manera práctica durante la campaña. A continuación, encontrarás recomendaciones que pueden ayudarte a navegar estos obstáculos y seguir adelante con tu participación política.
- Barreras institucionales
Se relacionan con el papel del Estado y las entidades responsables del proceso electoral:
- Reglas poco claras o excesivas: Los requisitos de inscripción y certificación de víctimas fueron percibidos como complejos y desiguales.
- Demora en las garantías: La protección de liderazgos, los apoyos logísticos y financieros llegaron tarde o no fueron suficientes.
- Falta de pedagogía electoral: Muchas candidaturas enfrentaron el proceso sin el acompañamiento necesario para entender cómo participar y hacer campaña.
- Barreras estructurales
Estas son las condiciones más profundas y persistentes que afectan la posibilidad de una participación real:
- Violencia persistente: La presencia de grupos armados ilegales limitó el ejercicio libre del voto y la seguridad de las candidaturas.
- Pobreza y desigualdad territorial: La falta de infraestructura, conectividad, salud y educación limita la capacidad organizativa de muchas comunidades.
- Cooptación del mecanismo: En algunas zonas, las curules fueron instrumentalizadas por élites locales o personas con antecedentes cuestionables.
Este contenido fue elaborado con base en el informe “Barreras al derecho fundamental a elegir y ser elegido en el marco del proceso de las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (CITREP) en Colombia para el periodo 2022–2026”, elaborado por el investigador Diego Herrera Duque para el Instituto Nacional Demócrata (NDI).
*Herrera Duque, D. (2023). Barreras al derecho fundamental a elegir y ser elegido en el marco del proceso de las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (CITREP) en Colombia para el periodo 2022–2026. Instituto Nacional Demócrata (NDI).
Trabajar por la paz en los territorios y apuntarle a una curul de paz implica atravesar múltiples barreras que no solo son personales, sino también sociales, institucionales y estructurales. Muchas de estas dificultades no dependen directamente de las personas candidatas, sino de condiciones históricas, institucionales o territoriales que deben ser enfrentadas con estrategias inteligentes, colectivas y cuidadosas. Ya vimos con detalle esas barreras, ahora este recurso busca ofrecer orientaciones prácticas para tramitar esas barreras durante la campaña, sin asumir que pueden ser eliminadas de forma individual, pero sí enfrentadas con decisión y cuidado.
Barreras personales
¿Cómo superar estas barreras?
Participar en redes de liderazgo comunitario o colectivos de víctimas puede ser una fuente clave de protección emocional y respaldo político. El acompañamiento colectivo no solo alivia el peso personal del proceso, sino que fortalece tu legitimidad. Además, puedes buscar apoyo psicosocial o espacios de formación en gestión del miedo, ofrecidos por diversas organizaciones sociales. Identificar aliados que te ayuden a evaluar riesgos, como ONG, veedurías ciudadanas, personerías o entidades religiosas, te permitirá actuar con mayor precaución.
Rodéate de personas que confíen en tu liderazgo y estén dispuestas a acompañarte. Fijar metas pequeñas y alcanzables —como organizar una reunión comunitaria, obtener un aval o redactar tu agenda política— te dará una sensación de avance constante. No olvides mantenerte conectado con el sentido profundo de tu postulación: tu historia personal se entrelaza con la historia colectiva de tu comunidad. Recordar para qué y por quiénes te postulas es una fuente poderosa de motivación.
Construye una campaña austera con apoyo colectivo y voluntario. Usa medios comunitarios, redes sociales locales, perifoneo y el voz a voz para amplificar tu mensaje. Puedes buscar donaciones en especie (como transporte, alimentos o materiales) y acercarte a organizaciones que te ayuden a gestionar recursos o difundir tu mensaje. Más que recursos económicos, lo que fortalece tu campaña es la conexión con la comunidad.
Barreras sociocomunitarias
¿Cómo superar estas barreras?
Para enfrentar la estigmatización, construye una narrativa clara sobre tus motivaciones y compromisos. Una campaña de comunicación que resalte tus valores y tu trayectoria puede contrarrestar prejuicios. Usa testimonios de personas que te apoyen y organiza encuentros comunitarios donde puedas escuchar, dialogar y compartir tu visión. Estos espacios no solo desmontan estigmas, sino que fortalecen la confianza de la comunidad en tu liderazgo.
La discriminación también se puede enfrentar desde la visibilidad y la acción. Usa redes sociales o plataformas locales para mostrar tu postura a favor de la inclusión. Participa en acciones de sensibilización, construye alianzas con organizaciones que defienden derechos de grupos históricamente excluidos (campesinos, indígenas, mujeres, personas LGBTIQ+, comunidades étnicas o, por supuesto, víctimas del conflicto armado), y promueve espacios de formación en derechos humanos con enfoque territorial. Visibilizar luchas compartidas fortalece tu red de apoyo.
Si hay tensiones internas dentro de tu comunidad o grupo, promueve espacios de diálogo y mediación. Puedes contar con personas o equipos que faciliten la conversación entre sectores enfrentados. Acordar una visión común centrada en el bienestar colectivo es clave para que el liderazgo no se fragmente. Un liderazgo que une en lugar de dividir, es más fuerte y más legítimo.
Barreras institucionales
¿Cómo tramitar estas barreras?
Las reglas poco claras, los trámites engorrosos o la falta de garantías estatales no pueden ser resueltas directamente desde tu campaña. Pero sí puedes buscar asesoría desde el inicio con entidades como la MOE, las personerías, la Defensoría del Pueblo o alguna ONG local. También es muy útil sumarse a grupos con otras candidaturas que estén atravesando el mismo proceso, donde puedan compartir documentos, experiencias y contactos. Llevar un registro organizado de todo lo tramitado (pasos, solicitudes, respuestas) te ayudará a tener mayor control frente a exigencias institucionales.
Planifica tu campaña considerando márgenes de tiempo y recursos propios. No siempre llegarán los apoyos estatales que prometen, así que empieza con lo que tengas, apóyate en la comunidad y no paralices tu campaña esperando garantías. Si estas no llegan, activa alertas tempranas, deja constancia en medios de comunicación y busca respaldo en redes de derechos humanos o veedurías. Si decides hacer pública la situación, hazlo con respaldo colectivo, cuidando tu seguridad.
Hay muchos recursos pedagógicos gratuitos disponibles para entender el proceso electoral: cartillas, videos, manuales y capacitaciones de organizaciones como la MOE o la Registraduría. Asegúrate de compartirlos con tu equipo y, si puedes, organiza espacios de aprendizaje colectivo con otras personas candidatas o aliadas. Incluir personas con experiencia electoral, aunque sea de manera voluntaria, puede marcar una gran diferencia.
Barreras estructurales
¿Cómo tramitar estas barreras?
La violencia, la pobreza o la cooptación del mecanismo electoral son expresiones profundas de desigualdad y exclusión, y no pueden resolverse desde una sola candidatura. Pero sí puedes actuar con inteligencia y protección. Prioriza la seguridad: diseña tu estrategia en zonas y horarios seguros, mantén contacto con redes de protección y adapta tus actividades para reducir riesgos. El cuidado colectivo también es parte del liderazgo.
En contextos de pobreza o desigualdad territorial, usa la creatividad y el vínculo comunitario como tus mejores herramientas. Radios comunitarias, reuniones en casas, el voz a voz y el perifoneo pueden tener más impacto que una gran campaña publicitaria. Aprovecha estos límites para mostrar que tu agenda política está conectada con las realidades del territorio, y que tu liderazgo surge de esas mismas condiciones.
Si el mecanismo ha sido cooptado en tu región, refuerza tu legitimidad con acciones visibles, honestas y colectivas. Comunica tu historia, tus principios y tu vínculo con la comunidad. Si decides denunciar irregularidades, hazlo de forma estratégica, con respaldo y cuidado. Invitar veedurías, periodistas o redes ciudadanas puede ayudarte a protegerte y a mostrar que tu propuesta representa una alternativa real.
Conclusión
Hacer campaña desde el liderazgo de paz es una decisión valiente que enfrenta múltiples obstáculos. Sin embargo, cada una de estas barreras puede ser tramitada con estrategias que cuiden tu seguridad, fortalezcan tu vínculo con la comunidad y afiancen tu legitimidad. La clave no es ignorar las dificultades, sino construir colectivamente formas de avanzar a pesar de ellas. Tu liderazgo es necesario precisamente porque existen estas barreras, y enfrentarlas con dignidad y creatividad ya es una forma de transformar la política.
Este contenido fue elaborado con base en el informe “Barreras al derecho fundamental a elegir y ser elegido en el marco del proceso de las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (CITREP) en Colombia para el periodo 2022–2026”, elaborado por el investigador Diego Herrera Duque para el Instituto Nacional Demócrata (NDI).